A casi todos en el trabajo nos obsequiaron un tulipán rojo.
Quería fotografiarlo cada día para ver como crecía y decrecía, pero no lo hice.
Lo tuve viviendo una semana dentro de una botella de café frío.
El fin de semana me decidí a comprar un florero e hidrogel, por aquello de que se volteara, el agua brotara y todo lo que tuviera en el escritorio sufriera daños.
El lunes volví y el tulipán ya estaba muerto.
sábado, 17 de enero de 2009
Ja.
Publicado por Anónimo en sábado, enero 17, 2009
Etiquetas: Es gracioso porque es real
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2 comentarios:
Así pasa cuando sucede.
M*
Siempre he dicho que los tulipanes son las flores que más exteriorizans su muerte por los pocos pétalos que tiene, siempre queda desnuda o algo así. Por eso siempre hay que regalar hierbabuena jaja.
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