Antes me parecía absurdo que a la gente adulta le costara un huevo aprender a manejar. De verdad, no lo entendía, mi mamá tiene una amiga que aprendió hace como cinco años a manejar y durante algo así como un año le pagó al señor lavacoches para que le diera lecciones [y hoy en día sigue tardándose aaaños en estacionarse y desestacionarse]; cuando yo tomé mi curso de manejo a los diecisiete años el hombre que me enseñaba me contó de una señora que había tomado el curso como seis veces y que la última casi se sube de frente a una banqueta porque nunca pisó el freno, el tipo me dijo que al final le dijo a la señora que dejara de intentarlo, que nunca lo lograría.
Recuerdo el primer día del curso el güey me pregunto que si estaba nerviosa y le dije que no, me pregunto si ya sabía manejar y tomaba el curso porque era requisito para el permiso [ese de los dieciseis años] y le dije que no, sólo no estaba nerviosa ni tenía miedo. Y el pedo es que manejé sin miedo hasta hace como un mes, pero eso no es lo cagado, lo cagado es que casi un año después de tomar el curso mis papás me dieron un coche, era el año dosmilseis [2006] y me dieron un Chevy dosmilcuatro [2004], muy bonito ese chevy, cuatro puertas, radio y aire acondicionado; pero cuatro meses después me pasé un alto y un Clío me hizo mierda total. Pero de verdad mierda, resulta que ese güey nunca freno y por lo tanto me chocó con toda la fuerza de su coche en un costado, se desacomodó el marco, se chingó mi dirección y suspensión [porque cuando me aventó una llanta se subió a una rampa de discapacitados de la banqueta y mis llantas quedaron casi en triángulo], la caja de velocidades [que ya no se movía la palanca, se quedó atorada como en cuarta] y el putazo fue tal que incluso de adentro se zafó [?] la cajuelita y la puerta estaba en gran parte cubriendo el asiento.
Ven? A lo mejor no, las fotos son muy malas porque las tome con mi Sony Ericsson de aquellos tiempos y nada se veía bien, el flash era una mierda así que salieron todas borrosas y oscuras, intenté corregir esta primera en el Picasa, y la segunda está iluminada porque un Mercedez pasó con sus faros extra potentes y me ilumino todo.
El chiste es que me quedé sin coche como cuatro meses y por ahí de febrero del dosmilsiete mis papás me dieron otro Chevy, esta vez dosmiltres [2003] dos puertas sin radio y sin aire acondicionado [señores papás, si algún día quieren castigar con su auto a sus hijos, dénles un coche sin aire acondicionado]. Sigo con ese coche y ya tiene radio, y choqué una vez con él en la lateral de Churubusco pero no fue pérdida total ahí. El chiste era que después de ese primer choque en el que hice mierda mi cochecito y al recibir el segundo coche, yo seguía manejando sin miedo, es más, fue con el segundo coche con el que aprendí lo que es ir a cientochenta [180] kilómetros por hora en carretera y a ir a cientocuarenta/cientosesenta [140/160] en vías como Periférico, Insurgentes [por donde no hay semáforos y antes del Metrobús], Viaducto y Churubusco.
Yo entonces hasta hace unos dos meses manejaba así sin pedos y tomaba Viaducto a cientocuarenta y llegaba a mi casa en doce minutos. Peeero ayer descubrí que estoy envejeciendo, y cómo lo se? Porque inconscientemente ya no he rebasado los cientoveinte [120] y cuando llego a esa velocidad me empiezan a sudar las manos y me pongo nerviosa y empiezo a pensar en todas las formas en las que puedo hacerme mierda [saliendo volando del puente, estrellándome con el muro de concreto, tomando muy rápido la curva en Río Becerra lo cual me lanzaría contra el murito de lámina y luego contra el otro lado en contraflujo, chocando con alguien del carril continuo porque el coche se me patina.....].
Desde hace unos meses he ido a velocidades tan decentes que no he tenido que frenar al punto en que mis llantas rechinen por mi imprudencia [como me pasó en la lateral de Churubusco cuando estaba en obras y como yo aún era jóven frené, esquivé los postecitos de un carril, metí primera, le subí a Y Control de los Yeah Yeah Yeahs que iba escuchando y regresé a los cientodiez [110], a los que andaba antes de enfrenar, en menos de quince segundos]. Y todo, todo, ha sido sin pensarlo, no ha sido porque piense "Oh Atenas, se cuidadosa", sino porque al llegar a determinada velocidad me empieza a entrar miedito y sin pensarlo voy más despacio.
Entonces, el punto era que a los adultos les es un pedo más grande aprender a manejar [creo yo] porque están conscientes de lo fácil que es hacerse mierda, porque han vivido lo suficiente para ver miles de coches hechos mierda en grandes avenidas, y uno, que aprende a manejar en su adolescencia no lo ha hecho. Uno que aprende a manejar en su adolescencia no ha visto suficientes putazos de coches y además uno en la adolescencia se cree una verga, y que por lo tanto nunca chocará, y aún después de hacerlo [como yo] cree que no se va a repetir porque fue la culpa del otro [bueno, fue también la mía, pero el otro cabrón que me pegó nunca frenó] porque uno es lo suficientemente chingón como para no chocar.
Extraño esos días de intrepidez total porque no me gusta andar por grandes avenidas con preocupaciones [que además podría casi asegurar que si me vuelvo a hacer mierda y tengo otra pérdida total no me darán otro coche] y porque no me gusta llegar a mi casa en veinte minutos en lugar de doce. Lo cagado de todo esto es que algo que uno va a hacer durante unos cuarenta o cincuenta años sólo sea disfrutable durante unos cuatro y que después se vuelva algo para temerle.
Recuerdo el primer día del curso el güey me pregunto que si estaba nerviosa y le dije que no, me pregunto si ya sabía manejar y tomaba el curso porque era requisito para el permiso [ese de los dieciseis años] y le dije que no, sólo no estaba nerviosa ni tenía miedo. Y el pedo es que manejé sin miedo hasta hace como un mes, pero eso no es lo cagado, lo cagado es que casi un año después de tomar el curso mis papás me dieron un coche, era el año dosmilseis [2006] y me dieron un Chevy dosmilcuatro [2004], muy bonito ese chevy, cuatro puertas, radio y aire acondicionado; pero cuatro meses después me pasé un alto y un Clío me hizo mierda total. Pero de verdad mierda, resulta que ese güey nunca freno y por lo tanto me chocó con toda la fuerza de su coche en un costado, se desacomodó el marco, se chingó mi dirección y suspensión [porque cuando me aventó una llanta se subió a una rampa de discapacitados de la banqueta y mis llantas quedaron casi en triángulo], la caja de velocidades [que ya no se movía la palanca, se quedó atorada como en cuarta] y el putazo fue tal que incluso de adentro se zafó [?] la cajuelita y la puerta estaba en gran parte cubriendo el asiento.
Ven? A lo mejor no, las fotos son muy malas porque las tome con mi Sony Ericsson de aquellos tiempos y nada se veía bien, el flash era una mierda así que salieron todas borrosas y oscuras, intenté corregir esta primera en el Picasa, y la segunda está iluminada porque un Mercedez pasó con sus faros extra potentes y me ilumino todo.
El chiste es que me quedé sin coche como cuatro meses y por ahí de febrero del dosmilsiete mis papás me dieron otro Chevy, esta vez dosmiltres [2003] dos puertas sin radio y sin aire acondicionado [señores papás, si algún día quieren castigar con su auto a sus hijos, dénles un coche sin aire acondicionado]. Sigo con ese coche y ya tiene radio, y choqué una vez con él en la lateral de Churubusco pero no fue pérdida total ahí. El chiste era que después de ese primer choque en el que hice mierda mi cochecito y al recibir el segundo coche, yo seguía manejando sin miedo, es más, fue con el segundo coche con el que aprendí lo que es ir a cientochenta [180] kilómetros por hora en carretera y a ir a cientocuarenta/cientosesenta [140/160] en vías como Periférico, Insurgentes [por donde no hay semáforos y antes del Metrobús], Viaducto y Churubusco.
Yo entonces hasta hace unos dos meses manejaba así sin pedos y tomaba Viaducto a cientocuarenta y llegaba a mi casa en doce minutos. Peeero ayer descubrí que estoy envejeciendo, y cómo lo se? Porque inconscientemente ya no he rebasado los cientoveinte [120] y cuando llego a esa velocidad me empiezan a sudar las manos y me pongo nerviosa y empiezo a pensar en todas las formas en las que puedo hacerme mierda [saliendo volando del puente, estrellándome con el muro de concreto, tomando muy rápido la curva en Río Becerra lo cual me lanzaría contra el murito de lámina y luego contra el otro lado en contraflujo, chocando con alguien del carril continuo porque el coche se me patina.....].
Desde hace unos meses he ido a velocidades tan decentes que no he tenido que frenar al punto en que mis llantas rechinen por mi imprudencia [como me pasó en la lateral de Churubusco cuando estaba en obras y como yo aún era jóven frené, esquivé los postecitos de un carril, metí primera, le subí a Y Control de los Yeah Yeah Yeahs que iba escuchando y regresé a los cientodiez [110], a los que andaba antes de enfrenar, en menos de quince segundos]. Y todo, todo, ha sido sin pensarlo, no ha sido porque piense "Oh Atenas, se cuidadosa", sino porque al llegar a determinada velocidad me empieza a entrar miedito y sin pensarlo voy más despacio.
Entonces, el punto era que a los adultos les es un pedo más grande aprender a manejar [creo yo] porque están conscientes de lo fácil que es hacerse mierda, porque han vivido lo suficiente para ver miles de coches hechos mierda en grandes avenidas, y uno, que aprende a manejar en su adolescencia no lo ha hecho. Uno que aprende a manejar en su adolescencia no ha visto suficientes putazos de coches y además uno en la adolescencia se cree una verga, y que por lo tanto nunca chocará, y aún después de hacerlo [como yo] cree que no se va a repetir porque fue la culpa del otro [bueno, fue también la mía, pero el otro cabrón que me pegó nunca frenó] porque uno es lo suficientemente chingón como para no chocar.
Extraño esos días de intrepidez total porque no me gusta andar por grandes avenidas con preocupaciones [que además podría casi asegurar que si me vuelvo a hacer mierda y tengo otra pérdida total no me darán otro coche] y porque no me gusta llegar a mi casa en veinte minutos en lugar de doce. Lo cagado de todo esto es que algo que uno va a hacer durante unos cuarenta o cincuenta años sólo sea disfrutable durante unos cuatro y que después se vuelva algo para temerle.
3 comentarios:
Chavo, ya puedes descargar el libro NOVENA EXMACHINA, desde mi blog o desde el blog de MANCHA:
manchasmanchas.blogspot.com
Agradezco este post.... Ahora al llegar a esas velocidades intrépidas que mencionas recordaré este post e inconscientemente (o tal vez no tanto) bajaré a una velocidad en la q igual me podré hacer mierda pero no sonará tan feo decir " Me hice mierda a ochenta " a decir " Me hice mierda a ciento sesenta"
Saludos !!! Soy fanss del blog
Creo que es una imagen muy poética lo del carro chocado iluminado por un mercedes jajajaja
Yo no sé manejar. Simplemente no me he tomado el tiempo necesario. Snif.
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